Al principio, el psicólogo se reunirá con usted y su hijo (y de ser posible su pareja u otro cuidador) para hablar. Hará preguntas en relación con el motivo de consulta, colegio y familia. Esto ayuda para aprender más sobre su hijo y sobre el problema. El terapeuta le dirá cómo lo puede ayudar.
Después de eso, su hijo irá a más visitas de terapia. En estas visitas, su hijo podría:
- Hacer actividades. Los terapeutas utilizan actividades para enseñar acerca de los sentimientos y las habilidades de afrontamiento. Pueden hacer que los niños dibujen o jueguen como una forma de aprender.
- Practicar nuevas habilidades. Los terapeutas ayudan a los niños a practicar lo que aprenden. Pueden jugar juegos en los que los niños necesitan esperar su turno, usar el autocontrol, ser pacientes, seguir instrucciones, escuchar, compartir, intentar de nuevo o lidiar con las pérdidas.
- Hablar y resolver problemas, con los niños mayores y los adolescentes, los terapeutas preguntan cómo los afectan los problemas en el hogar y en la escuela para en conjunto con el psicólogo buscar una manera de sobrellevarlo/resolverlo.