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¿Por qué se conmemora el Día de la Prevención del Suicidio?

Experiencia

El suicidio y los intentos de suicidio son acciones silenciosas que tienen un efecto dominó que afecta no sólo a las personas, sino también a familias, sociedades y comunidades.

“El sufrimiento es vivido de modo privado, donde incluso la búsqueda de apoyo o ayuda de cercanos puede volverse en extremo difícil. Por esa razón resulta muy complejo el acceso a esta vivencia de malestar extremo; y podemos observar con frecuencia, como quienes sufren viven su padecer aisladamente y en silencio, mostrándose reservados o indiferentes o incluso negando el propio malestar”, explica el neuropsicólogo de Grupo Cetep, Roberto Garate.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la segunda causa de muerte en personas entre los 15 y 29 años, a nivel global, es el suicidio.

En Chile mueren 11 personas por cada 100 mil habitantes por daño autoinfligido, esto según un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Asimismo, el país ocupa el cuarto lugar con mayor tasa de suicidio luego de Guyana, Surinam y Uruguay.

En la actualidad, cerca de 1.800 personas se suicidan al año en Chile, de las cuales 400 son jóvenes según los datos del Departamento de Estadística e Información de Salud.

Derrumbando el tabú sobre el Suicidio

Anualmente el 10 de septiembre organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene el objetivo general de crear conciencia acerca de la prevención del suicidio en todo el mundo.

Este día busca promover la colaboración de todos para que abordemos temas como autolesiones y el suicidio a partir de acciones preventivas. También, el desarrollo de capacidades para los proveedores de atención médica y otros actores relevantes en la difusión de mensajes positivos e informativos a la población en general y grupos de riesgo como los jóvenes.

La idea de este día es abrir y facilitar el debate sobre Salud Mental y su importancia en los lugares de trabajo, hogar y escuelas, entre otros. Así, se anima a las personas que contemplan la idea del suicidio o se ven afectadas por él a que compartan sus historias y busquen la ayuda profesional necesaria.

Factores de Riesgo del suicidio

Las causas asociadas al suicidio pueden ser la pérdida laboral o financiera, el trauma o abuso, los trastornos mentales, uso de sustancias y las barreras para acceder a la atención médica.

La psicóloga de Grupo Cetep, Angelica Álvarez, explica que en general los intentos de suicidio o el suicidio consumado tiene explicaciones multifactoriales como:

  • Falta de redes de apoyo, que aumentan la sensación de soledad y disminuye la sensación de pertenencia.
  • La presencia de eventos vitales negativos como pérdidas de relaciones significativas, situaciones traumáticas como abuso físico o sexual o la vivencia de catástrofes o emergencias humanitarias.
  • Los bajos ingresos y la perdida de fuente de ingresos.
  • La edad avanzada también aumenta la probabilidad de suicidio.

Así el neuropsicólogo de Grupo Cetep, el Dr. Roberto Garate advierte que, “El suicidio es un fenómeno clínico y social multicausal, donde se relacionan dos vivencias centrales, la individual y la colectiva».

Y agrega que «al suceder un desencanto por la vida en términos de valores o metas la persona se pregunta con crítica extrema si tiene sentido vivir o se plantea su propia vida, sus posibilidades futuras, presentes o pasadas y eso puede ser contundente a la hora que una persona pueda tomar alguna decisión”.

Población vulnerable

Cada persona es distinta y tienen personalidades diferentes, por lo que a lo largo de la vida de todo individuo que haya presentado ideas de muerte o intentos de suicidio, estadísticamente, cualquier manifestación de suicidio incrementa el riesgo de muerte.

La psicóloga de Grupo Cetep explica que “la población que tiende a ser más vulnerables es aquella que han sido diagnosticadas con trastornos de ánimo, esquizofrenia y trastornos por uso de sustancias presentan intentos de consumar la muerte. Esto se relaciona directamente con la idea de encontrar ‘alivio’ o una salida a síntomas difíciles de soportar como la desesperanza y pérdida del sentido de la vida”.

Así añade que, “también la población de riesgo es aquellas que sufren de enfermedades crónicas del sistema nervioso central, el lupus, el cáncer, SIDA, dolor crónico. Estas enfermedades que se relacionan con el compromiso de la vida de algún familiar y el deterioro cognitivo”.

Otra población de riesgo que dice la especialista “los grupos minoritarios y que sufren mayor discriminación también se consideran de riesgo, entre ellos migrantes y refugiados, personas homosexuales, lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales, así como también las personas privadas de libertad”.

Además, el neuropsicólogo de Grupo Cetep, Roberto Garate, explica que “todo sujeto que presente factores de riesgo son potencialmente vulnerables, debido a que está directamente relacionado con el menoscabo de la calidad de vida y, en consecuencia, la valoración de esta como fuente de sentido y gratificaciones”.

Herramientas de prevención

El suicidio es un problema de salud pública importante que a menudo sucede por el descuido, los mitos, tabúes y que está rodeado de estigmas. Por eso, es importante tener en cuenta ciertas precauciones y herramientas que se necesitan conocer para poder ayudar a aquellos que no están en el mejor momento y evitar posibles situaciones lamentables.

Existen las herramientas a nivel íntimo como la familia, amigos o cercanos en otros ámbitos que se relacionan con la comunicación y el conocimiento de los factores de riesgo, el especialista Roberto Garate especifica:

  • Es importante la observación y la conversación cotidiana como punto de partida.
  • Las redes de apoyo son fundamentales desde el punto de vista de la compresión, la empatía para quien sufre puede ofrecer mejores alternativas de contención y la posibilidad de implementar estrategias de apoyo oportuno y pertinente.

Además, la psicóloga de Grupo Cetep, Angelica Álvarez, afirma que “otra de las medidas importantes es que aquellas personas que se encuentran en tratamiento farmacológico o psicoterapéutico no abandonen sus tratamientos”.

Así, explica que “la contención en momentos de crisis es vital. Una escucha sin emitir opiniones, juicios de valor, sin dar consejos u órdenes, sin interrumpir y permitiendo la expresión de los sentimientos genera alivio hasta que los profesionales a cargo puedan intervenir”.

Por eso, en Grupo Cetep contamos con un equipo profesionales de Salud Mental que te brindarán el tratamiento adecuado a tus necesidades, solicita tu hora en telecetep.cl o llamando a la mesa de ayuda y encontrarás al especialista que necesitas.