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Trastorno Bipolar: ¿Por qué es importante la hospitalización?

Experiencia

El Trastorno Afectivo Bipolar es una enfermedad mental, cuya característica principal son los  cambios o fluctuaciones en el estado de ánimo, lo que puede expresarse en:

1)      Períodos de depresión, en los que predomina la tristeza, la desesperanza, las ideas de muertes;

2)      Períodos de ánimo eufórico conocidos como manía o hipomanía según la severidad, en los que la persona se siente extremadamente feliz o malhumorado o irritable, con  altos montos de actividad y energía o;

3)      Períodos en los que hay una combinación de los anteriores, conocidos como episodios mixtos.

Es una enfermedad de evolución crónica, que cursa con recaídas y remisiones y que afecta aproximadamente al 3% de la población mundial. La edad promedio del diagnóstico es a los 21 años  y afecta tanto mujeres como a hombres.

En la actualidad se desconocen las causas exactas por las que la persona puede desarrollar un Trastorno Afectivo Bipolar, pero está claro que es de causa biológica, la que pudiera desencadenarse debido a cambios en el sistema nervioso y  en  las sustancias químicas del cerebro.

Tener un familiar cercano con esta enfermedad puede aumentar el riesgo de padecerlo, pero  también se sabe que está fuertemente influida por factores de estrés psicológico y ambiental. Una situación de duelo, el estrés académico o laboral, conflictos personales, cambios en el clima, cambios hormonales, consumo de alcohol y/o drogas entreotras, pueden gatillar un episodio o recaída de la enfermedad.

Desde 2013 el Trastorno Bipolar se encuentra dentro de las patologías GES, lo que ha permitido que los pacientes con esta enfermedad tengan cobertura en los controles con psiquiatra, en atención psicológica individual y grupal, acceso a exámenes y  a un amplio arsenal farmacológico. Esto ha sido realmente importante, ya que el alto costo económico que el tratamiento tiene al hacerlo en forma particular dificulta poder mantener un tratamiento adecuado, favorece que el tratamiento se lleve irregularmente o sea suspendido, lo que incide en favorecer las recaídas y provoca también un alto costo a nivel familiar, laboral, económico y social, con el consiguiente daño en la calidad de vida de los pacientes y sus familiares.

Pero un tema pendiente era el de la cobertura hospitalaria, ya que según estudios, el 90% de los pacientes con este diagnóstico, tendrán al menos 1 hospitalización psiquiátrica en su vida. Además, la mayor complicación de esta enfermedad está dada por las elevadas tasas de mortalidad asociadas a suicidio o accidentabilidad.

La buena noticia es que a partir de este mes la hospitalización, tanto cerrada como diurna se encuentran incluidas dentro del nuevo decreto GES. Los pacientes que requieran alguno de estos tipos de hospitalización tendrán cobertura para éstas.

En la hospitalización cerrada el paciente ingresa a una clínica u hospital para su tratamiento y se retira de la institución una vez que el alta sea indicada por su médico. En tanto, en la hospitalización diurna el paciente ingresa a un centro de salud que recibe a los pacientes todos los días y regresa a su casa para pasar la noche.

Este era un anhelo tanto de los pacientes y familiares como del equipo de profesionales de la Salud Mental que atienden a estos usuarios. Permitirá  tener un tratamiento más integral y favorecerá poder lograr la estabilidad y bienestar de los pacientes, así como también que puedan tener un mejor funcionamiento global tanto en su ambiente familiar, como social, académico y/o laboral.

Por: Dra. Ximena Donoso. Psiquiatría Adultos, Universidad de Chile. Directora Médica Unidad de Hospitalizaciones Cetep y Clínica MirAndes.