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¿Cómo apoyamos a los escolares a finalizar el año?

Experiencia

Se acerca el fin de año y con esto, también el cierre del año escolar. Se agendan las últimas evaluaciones, cuyos resultados muchas veces son decisivos para finalizar satisfactoriamente, por lo que esta última etapa se puede transformar en un período de mucho estrés, tanto para el estudiante, como para sus padres.

Es fundamental que niños/as y adolescentes cuenten con el apoyo de la familia durante la época escolar y para ello, se mencionan algunos consejos a continuación.

  • Mantener hábitos de estudio durante todo el año y no modificarlos en este período.

Como se mencionó en el artículo sobre hábitos de estudio, es primordial llevar a cabo esta rutina a lo largo de todo el año y de esta manera evitar la sobreexigencia en la última etapa, ya que si el rendimiento hasta ahora no ha sido el esperado, no ha de variar considerablemente en estos últimos meses.Cambiar la rutina a último minuto y estudiar hasta altas horas de la noche, es nocivo para el desarrollo de los niños/as y adolescentes y no aportará a crear aprendizajes significativos.

  • Ahondar y profundizar en por qué el estudiante obtiene resultados insuficientes y qué lo ha llevado a tener dificultades en los estudios.

El bajo rendimiento escolar es una especie de alerta, que se manifiesta como consecuencia de alguna dificultad, ya sea de tipo emocional o de aprendizaje, por lo que es importante detectarlo a tiempo, para brindar el apoyo necesario y evitar el exceso de ansiedad y frustración que esto puede provocar en el niño/a. En este sentido, resulta imprescindible mantener una comunicación fluida entre la familia y el Establecimiento educacional, a lo largo de todo el año, con el objetivo de informarse sobre los avances, retrocesos o necesidades que presente el estudiante durante su proceso de aprendizaje.

  • Apoyar y entregar soporte al niño/a o adolescente para organizarse adecuadamente y cumplir con las demandas escolares

Si bien lo sugerido es importante sostenerlo en el tiempo, muchas veces suele ocurrir que a medida que el año se va cerrando, las últimas evaluaciones suelen juntarse y, como sucede en muchas situaciones, tienden a ser decisivas para el logro de los objetivos académicos. De este modo, se recomienda a los padres entregar herramientas que les permita a sus hijos estructurar su tiempo para lograr abordar de la mejor manera posible los contenidos a repasar para dar las pruebas finales, mientras se jerarquizan las necesidades de estudio en cada materia.

Recordar que la estructura y organización ayudan a disminuir la ansiedad que genera este periodo, pues brindan la sensación de que hay algo que efectivamente se está haciendo para obtener buenos resultados. Si no hay una buena organización y priorización a la base, es posible que se tienda a intentar abarcar más información y de manera caótica, lo que redundará en mayor ansiedad y resultados insatisfactorios.

  • Contener emocionalmente al niño/a o adolescente, evitando presionar por resultados. 

De acuerdo a lo señalado anteriormente, el último periodo suele ser bastante exigente para el estudiante y su entorno cercano, de este modo, se sugiere a los padres mantener la calma y no presionar a sus hijos por los resultados finales, ni sobre exigirlos de manera de lograr adquirir aprendizajes que no se internalizaron previamente. Es fundamental comprender que aquello que por diversas razones no pudo aprenderse adecuadamente durante el año, difícilmente será posible con menos tiempo y con presión encima. Así, es importante transmitir que se debe hacer lo mejor que se puede hacer, con los recursos disponibles en ese momento. De no obtener los resultados esperados, se recomienda a los padres apoyar a sus hijos, entregando un mensaje claro que valore sus aptitudes y esfuerzo, pues se desea evitar que la frustración que genera un resultado no deseado retroalimente una sensación de incompetencia académica y termine por menoscabar su autoestima.

En este sentido, no resulta apropiado implementar castigos por mal rendimiento, ya que en el desarrollo de una evaluación hay múltiples factores que intervienen y que no necesariamente pasan por la motivación y dedicación al estudio. Cualquiera que sea el resultado final, se recomienda reforzar al niño/a o adolescente por su esfuerzo, valorando el tiempo dedicado y destacando sus recursos.

  • Transmitir un mensaje de confianza en las habilidades del niño/a o adolescente que de cuenta de una intención por buscar soluciones a las dificultades académicas.

Es fundamental transmitir tranquilidad y confianza en el nuevo periodo escolar y en los recursos del niño/ o adolescente, pues esto ayudará a tolerar de mejor manera la frustración que se pudiese producir al no lograr las metas propuestas. Señalar que lo ocurrido es un traspié en su desarrollo y que su valor como persona trasciende a sus resultados, es un aspecto importante que se necesita destacar verbalmente. Asimismo, es de suma importancia no culpabilizar al estudiante por los resultados obtenidos, más bien ayudarlo a descubrir cuáles son los aspectos en los que se necesita trabajar para el año que viene y de qué manera se le puede apoyar.

Finalmente, se sugiere evaluar como familia cuáles han sido los factores que pudiesen haber interferido en un buen desempeño académico, buscando apoyo para resolverlo ya sea mediante evaluación y/o tratamiento con profesionales idóneos, o bien realizando cambios en el contexto familiar que instalen o fortalezcan los hábitos de estudio y potencien las habilidades de sus hijos.

Por: Macarena Pérez,Psicopedagoga infanto-juvenil, y Paula Palma, Psicóloga Infanto-juvenil, y Jefa de la Unidad de Atención Clínica Cetep