El 8 de Abril de este año, como equipo de MirAndes, acompañamos a 15 de nuestros usuarios y usuarias a finalizar su proceso de tratamiento en nuestro Programa de Rehabilitación Psicosocial. Esta actividad, llena de símbolos y significados, permitió dar término a una etapa de desarrollo de habilidades, orientadas a potenciar día a día la re-vinculación de nuestros usuarios a los distintos contextos en los cuales ellos se desempeñan.
Pero, ¿por qué Rehabilitación Psicosocial?
Cada vez que presentamos una problemática de Salud Mental, definida generalmente desde un diagnóstico psiquiátrico, presentamos dificultades de distintos tipos. Estos van desde lo que sentimos, de manera muy personal, hasta la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno. En algunas de estas enfermedades está más claro qué aspectos de la vida se ven afectados. En la esquizofrenia, por ejemplo, el cambio en la forma en que las personas se relacionan, antes y después de la aparición de la enfermedad es categórico, generando un cambio en la forma de percibir el entorno. A esto se suma que, frecuentemente, estos entornos en los que nos desempeñamos, se vuelven menos accesibles, principalmente debido a los prejuicios que envuelven este tipo de problemas de Salud Mental. ¿Qué es lo central cuando esto ocurre? Colaborar a que la persona pueda retomar sus actividades cotidianas, en todos los contextos en los cuales se desempeña. Y es aquí donde aparece la Rehabilitación Psicosocial.
La Rehabilitación Psicosocial es entendida como el conjunto de estrategias que permiten afrontar las dificultades para el desempeño de la vida diaria de las personas que presentan problemas persistentes de Salud Mental, que limitan el desarrollo de su vida diaria y de sus metas personales. En MirAndes creemos que esto es lo central, y lo llevamos a cabo a través de diversas intervenciones (estrategias), que facilitan el despliegue de habilidades, orientadas al desarrollo de la vida diaria. Las intervenciones que llevamos a cabo van desde el abordaje individual, con el equipo de terapeutas ocupacionales, contando además con el apoyo de psicología, hasta las intervenciones grupales, que incluyen desde el conocer cuál es la problemática de salud, hasta ir visibilizando, en contextos protegidos, cuáles son las principales dificultades para la participación, e ir poniendo en práctica las alternativas para poder resolverlas.
La persona es un participante activo en el proceso de rehabilitación psicosocial, pero también consideramos que el entorno primario en que este se desarrolla es fundamental. Contar con el apoyo de la familia, imprescindible. Dentro del abordaje de MirAndes, coordinamos intervenciones con las familias y sus grupos primarios de apoyo, en sesiones individuales con sus terapeutas referentes, pero también tenemos un espacio grupal mensual de trabajo con padres y madres de nuestros usuarios/as. Esa ahí donde además es posible compartir experiencias en relación al día a día, sabiendo que no son los únicos, y que siempre existen alternativas para encontrar una solución.
Desde que comenzamos el año 2013, cerca de 40 jóvenes han egresado desde el Centro de Rehabilitación Psicosocial MirAndes, con sus objetivos terapéuticos logrados. Ellos se han re- vinculado a distintos espacios, consiguiendo retomar sus estudios secundarios y universitarios, lograron revincularse laboralmente, consiguiendo algún empleo. Sin lugar a dudas, han mejorado su calidad de vida en comparación a aquel momento en que los conocimos, logrando participar activamente en la sociedad, y en estos ambientes que en algún momento se volvieron menos accesibles, pero que ya no lo son. Esto es lo que nos motiva y nos mueve. Esto es indudablemente lo que creemos es nuestro “Sello MirAndes”, y por lo que seguiremos trabajando día a día.
Por Nancy Aguilera, Terapeuta Ocupacional Universidad de Chile. Jefa Hospital de Día y Centro de Rehabilitación Psicosocial MirAndes Santiago