El terapeuta observará cómo realiza cualquier tipo de actividad o tarea (a nivel físico, cognitivo, sensorial o emocional). Luego, realizará un plan para mejorar la forma en que lo hace para que sea más fácil o menos doloroso.
En su primera sesión, el terapeuta evaluará sus necesidades. Es posible que le pregunten por su hogar o lugar de trabajo para ver qué hace y qué cambios necesita hacer. Si trabajan con su hijo, las preguntas podrían ser relacionadas al colegio. Es posible que le indiquen que mueva los muebles o que obtenga un dispositivo de ayuda como un bastón o una silla de ruedas. Ellos pueden mostrarle cómo hacer mejor las tareas diarias.
Ayudándolo a vivir una vida más plena, satisfactoria y significativa a pesar de enfermedades, lesiones, discapacidades o eventos de la vida desafiantes. Maximizando su función, independencia y participación diaria en sus roles de vida (niño, padre, estudiante, amigo, trabajador, voluntario, etc.).