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¿Cuáles son los tratamiento y cuidados de la demencia?

Experiencia

La meta del tratamiento varía de acuerdo al origen de la enfermedad, si se trata de un cuadro reversible se buscará tratar la causa originaria e idealmente revertir la sintomatología. Si se trata de un cuadro irreversible, se busca evitar dentro de lo posible la progresión de la enfermedad, y controlar la sintomatología más disruptiva (alteraciones del sueño, irritabilidad o violencia, etc.).

En todos los casos, el adecuado manejo de otras patologías de la persona mejorará su funcionamiento general (insuficiencia cardiaca, trastornos hormonales, anemia, trastornos nutricionales, infecciones y afecciones psiquiátricas como la depresión, etc.).

La suspensión o el cambio de medicamentos, que no son esenciales para el cuidado de la persona, puede mejorar la función cognoscitiva Se debe evaluar regularmente la función sensorial y suministrar audífonos, anteojos o cirugía de cataratas según sea necesario.

Recomendaciones generales de cuidado

Puesto que las habilidades de la persona para aprender y cambiar están limitadas, aquellos que lo rodean deben adaptarse y tener expectativas realistas sobre el desempeño del paciente.

La persona con demencia se sentirá más a gusto en un ambiente con el cual está familiarizada, la constancia en la actitud de los que lo rodean y la mantención de una rutina diaria contribuirán a disminuir las alteraciones de conducta.

Es importante pasar tiempo agradable en compañía del paciente, conversando, recordando el pasado, brindándole seguridad. Promueva el contacto con el resto de la familia y mantenga un buen sentido del humor.

La asesoría legal puede ser apropiada al comienzo del trastorno, antes de que la persona se torne tan incapacitada que no pueda tomar decisiones. Las instrucciones por adelantado, un poder legal y otras acciones legales pueden facilitar la toma de decisiones respecto al cuidado de la persona con demencia.

1. Alimentación

  • Muchas de las personas portadoras de una demencia tienen problemas para comer, frecuentemente estos problemas tienen que ver con dificultades físicas que pueden ser mejoradas: disminución de la agudeza visual, placas dentales inadecuadas, heridas bucales, entre otras. Intente descartar siempre estas causas.
  • Evite la agitación y distracción a la hora de las comidas: un ambiente ordenado y calmo favorecerá la continuidad de la conducta de alimentación. Evite los platos y manteles con diseños que podrían confundir y distraer a la persona. Sirva la comida diariamente en horarios regulares.
  • Explique gentilmente a la persona que deberá comer, masticar y pasar los alimentos suavemente, dé instrucciones simples y fáciles de entender, hable claro y suavemente. Sea consistente y repita las instrucciones con las mismas palabras cada vez. Sea paciente, no critique, no apresure a la persona.
  • Procure mantener una adecuada calidad y presentación de la comida. Trate de recordar lo que le gusta y lo que no para que él/ ella pueda disfrutar sus comidas favoritas. Planifique varias pequeñas comidas en lugar de tres grandes.
  • Evite dificultades de masticación y deglución: no dé alimentos difíciles de masticar, use alimentos blandos, molidos o cortados en pequeños pedacitos. Motive a la persona para que se siente derecho, con su cabeza ligeramente hacia delante (le resultará más fácil tragar). Cuando haya terminado de comer, cerciórese que la persona ha tragado toda la comida y que no quede nada en la boca.
  • Muchas personas con demencia tienen dificultades para coordinar sus movimientos y acciones, intente facilitar la tarea: sirva la comida en platos hondos, use cucharas largas en lugar de tenedores, coloque los platos sobre una superficie no resbaladiza, tal como un mantel de tela o toalla, use jarros con tapa para prevenir que se derrame líquidos. Cubra al paciente con un delantal.
  • Recuerde que las personas pierden la habilidad para evaluar si la comida esta muy caliente o muy fría. No sirva comidas o líquidos humeantes o extremadamente calientes.
  • La persona puede olvidar que ha comido recién y pedir que le sirvan otra vez, intente saciarlo con un pequeño bocadillo, u opte por dar las comidas en varios tiempos (un plato a la vez).
  • Ayude a la persona a mantener una buena higiene oral. Si es difícil para él/ella usar un cepillo dientes, inténtelo con enjuagues bucales. Recuerde que las visitas al dentista son importantes.
  • Permítale comer con los demás familiares, tantas veces como sea posible. Haga que la hora de comer sea un evento agradable.

2. Higiene

  • Si existe una resistencia a bañarse, indague cómo puede hacer la situación más fácil y agradable: permita un fácil acceso a la sala de baño, cerciórese que exista una adecuada iluminación, y temperatura.
  • Invite gentilmente a la persona a bañarse. Si el individuo continúa resistiéndose, distráigalo por unos momentos y enseguida inténtelo otra vez. Indague si tiene miedos específicos (a caerse, a ahogarse) y tranquilícelo amablemente. Pregúntele si tiene problemas con el manejo de las llaves de agua y ayúdelo.
  • Procure disminuir al máximo los riesgos de accidentes:
  • Prepare el baño con anticipación: tenga listas las toallas, el jabón y el shampoo, tenga a la mano una toalla en forma de guante para que la persona se lave por sí misma
  • Nunca llene totalmente la tina del baño, revise la temperatura del agua y la presión de la ducha, ponga un hule en el suelo de la tina
  • Evite el uso de burbujas o aceites, ya que podrían hacer la tina más resbalosa.
  • Recuerde que las duchas son frecuentemente más peligrosas que las tinas de baño, y también pueden causar miedo a las personas con demencia. Si usted sólo tiene ducha, instale barras para sujetarse y un asiento.
  • Nunca deje a un paciente solo en el baño.
  • Use un tapete de baño antiderrapante y asegúrese que el piso esté libre de charcos
  • Para reducir los riesgos de una descarga eléctrica, retire todos los artículos eléctricos.
  • Gentilmente guíe a la persona durante cada paso del baño, recordándole las áreas que necesita lavarse. Puede ser necesario que usted lo bañe o le ayude a bañarse. Después asegúrese que la persona se seque completamente.
  • Observe si hay áreas rojas sobre la piel de la persona como salpullido o llagas. Si el problema es serio, consulte a su médico, recuerde que las llagas y las úlceras de la piel pueden desarrollarse rápidamente en las personas que se sientan o se acuestan por mucho tiempo. Use talco para el cuerpo en los pliegues y zonas de mayor riesgo de humedad.
  • Adáptese a las necesidades, rutinas y preferencias de la persona, si está acostumbrada a tomar un baño en la mañana o en la noche, trate de mantener esa rutina los cambios podrían confundirla. Intente respetar dentro de lo posible las necesidades de privacidad de las personas, recuerde que podría rehusarse a tomar un baño con un cuidador del sexo opuesto.
  • No exagere con el aseo, recuerde que puede alternar un aseo general con un baño más completo o una ducha.

3. Vestimenta y presentación personal

  • La persona con demencia puede tener dificultades motoras para abrocharse los botones o cerrar los cierres, y para mantener el equilibrio al ponerse los pantalones o abrocharse los zapatos. También puede haber olvidado cómo vestirse, no reconocer su ropa, o estar desorientado en el tiempo y utilizar ropa inadecuada para el clima o la hora del día.
  • Compre prendas de vestir que sean ligeras, sueltas, fáciles de poner y quitarse, flexibles, suaves, confortables, durables, lavables y que no se inflamen con el fuego. Prefiera el velcro a los botones, broches o ganchos.
  • Procure un ambiente temperado, privado, iluminado y tranquilo a la hora de vestirse.
  • Evite el exceso de ropa en el closet (puede resultar abrumador para la persona), mantenga sólo ropa apropiada para el clima. Ponga en orden la ropa para que la persona se la ponga. En seguida ayúdelo amablemente, dando instrucciones simples, paso a paso. No lo apresure.
  • Dentro de lo posible, dele a la persona oportunidad para seleccionar su ropa favorita o colores. Si la persona insiste en usar la misma ropa todos los días, trate de lavar estas ropas frecuentemente, posiblemente necesitará distraer temporalmente a la persona para poder quitarle su ropa y lavarla.
  • Ponga atención a los pies: deben tener un apoyo adecuado, insista en usar zapatos cerrados (en lugar de pantuflas), y de taco bajo. Prefiera zapatos con elásticos en la parte superior: no necesitan abrocharse y son fáciles de poner y quitar, cuide que la suela sea de goma para evitar caídas.
  • Ajústese a los problemas de incontinencia de esfínteres: asegúrese que la ropa sea fácil para quitarse y lavarse.

4. Actividades

  • Las actividades diarias para la persona con demencia irán cambiando a medida que la enfermedad progresa. La demencia tiende a limitar la concentración y causa dificultad para seguir las indicaciones, estos factores pueden hacer que resulten difíciles actividades muy simples.
  • Además, las personas que sufren de una demencia tienen dificultades para iniciar o planear actividades por sí mismos. Si lo hacen, posiblemente tengan problemas al organizarse para llevar a cabo la actividad.
  • Relacione las actividades con la vida del trabajo: una persona que alguna vez trabajó en una oficina de negocios, podría disfrutar su tiempo colocando monedas en recipientes, haciendo la correspondencia de rutina o haciendo listas en una hoja o en un cuaderno. Las actividades que se relacionan a una ocupación anterior son frecuentemente las más familiares, seguras y agradables para el individuo. Busque la forma cómo adaptar (o simplificar) estas actividades, de acuerdo a su realidad actual.
  • Establezca una rutina: esto disminuye la posibilidad de confusión de la persona, la ansiedad y eventual agitación. No se preocupe por la falta de innovación, posiblemente, la persona no recuerda cuantas veces ha estado involucrado en dicha actividad durante ese mismo día.
  • Oriente y supervise las actividades que realiza la persona. En la mayoría de los casos, usted necesitará guiar al individuo para llevar a cabo una actividad, dando simples indicaciones paso a paso.
  • Tome en cuenta las actividades que ayudan al individuo a sentir que su participación es necesaria en los quehaceres del hogar, para que experimente un sentimiento de cumplimiento del deber y satisfacción. Hacer tareas simples como barrer y desempolvar, limpiar los muebles, doblar las servilletas o tirar la basura de los cestos, ayudará a la persona a sentirse útil y responsable.
  • Sea flexible: si una persona insiste en que no quiere hacer nada, no lo obligue. Debido a la reducción de la capacidad de concentración, la persona requiere un balance entre la actividad y el descanso.

5. Recreación

  • Recuerde que la persona que antes disfrutaba tomar café y leer el periódico en la mañana, posiblemente todavía pueda encontrar esta actividad agradable. No se preocupe si no entiende lo que está leyendo. El punto principal es que la actividad le sea familiar y que disfrute lo que está haciendo.
  • Adaptar viejos hobbies a niveles actuales de capacidad son siempre buenas opciones de recreación. A la gente que alguna vez le agradaba jugar cartas, posiblemente le gustaría seguir haciéndolo de una forma más simple (podría separar diferentes tipos de cartas), invente otras actividades similares como separar botones, monedas o tarjetas.
  • Cuando planee actividades sociales procure adaptar la situación a la persona con demencia: permítale períodos frecuentes de descano y trate de prevenir a los familiares de no abrumar la persona.

6. Seguridad

  • Recuerde que la persona ya no tiene capacidad para distinguir el peligro, y la mejor manera de evitar accidentes es la prevención.
  • Simplifique las rutinas cotidianas, como vestirse, bañarse, ir al baño o comer. Usted puede evitar accidentes reduciendo los procedimientos complicados, eliminando obstáculos y guiando a la persona a través de un proceso paso por paso.
  • Muchos accidentes ocurren cuando una persona con demencia se apresura, a medida que la enfermedad progresa, las actividades de la vida diaria pueden consumir aún más tiempo, tenga paciencia y tranquilidad.
  • Ilumine los ambientes y disponga de luces nocturnas, elimine el exceso de cosas que producen desorden y aglomeración, para prevenir caídas, instale barandas firmes en la escalera, o una barrera al final de la escalera.
  • Prevenga quemaduras: vigile si es que la persona fuma, quite los botones de encendido de las estufas, compruebe la temperatura de los líquidos y comida que el paciente ingiere, mantenga el calentador de agua fuera de su alcance.
  • Prevenga accidentes por el uso descuidado de utensilios domésticos o aparatos eléctricos (tostador, horno, estufa, cafetera, herramientas eléctricas, cortadora de pasto, etc.), guárdelos en gabinetes o salas con llave.
  • Tenga cuidado con las sustancias que la persona se pueda llevar a la boca: el atragantamiento o envenenamiento son un riesgo permanente. Guarde bajo llave líquidos de limpieza u otros productos tóxicos. Tenga los medicamentos fuera del alcance de la persona. Mantenga el refrigerador limpio; recuerde que el paciente puede no ser capaz de distinguir entre la comida en buen estado y la que se ha descompuesto.
  • Una persona con demencia no debe conducir un vehículo, ni usar herramientas motorizadas, o tener acceso a armas de fuego.
  • Tome precauciones antes de acostarse, guardando bajo llave todo lo que pudiera resultar riesgoso (cuchillos, encendedores, etc.).
  • Prepare una lista de números telefónicos de emergencia. Mantenga en buen estado los extinguidores de fuego y los detectores de humo.
  • Para evitar que la persona salga de la casa sin su conocimiento, considere utilizar algunos accesorios de seguridad: cubre chapas, candados que se colocan arriba y fuera de la vista del paciente, alarmas.

7. Incontinencia

  • Informe al doctor si el paciente comienza a presentar incontinencia de esfínteres (incapacidad de controlar la vejiga y evacuación de los intestinos), ya que algunas de las causas de incontinencias pueden ser tratadas con éxito: infección urinaria, diabetes descompensada, uso de ciertos medicamentos (diuréticos, sedantes) entre otras.
  • Inicialmente la tensión o movimiento podrían causar la incontinencia, por ejemplo, la persona podría orinarse al estornudar, toser o reír. Sin embargo, en las etapas avanzadas de la enfermedad, usted deberá aceptar la incontinencia como una condición permanente.
  • Posiblemente, la persona tiene problemas con los botones y los cierres para desvestirse. Utilice ropa simple y práctica, que sea fácil de quitarse, ponerse y lavar; evite cierres y botones.
  • La dificultad de movimiento podría hacer más difícil que la persona llegue a tiempo al baño. Facilite el acceso: retire los obstáculos, ilumine el lugar, pinte la puerta de un color vistoso, ayúdelo amablemente.
  • Motive a la persona para que le diga cuando tiene la necesidad de ir al baño. Observe las pequeñas indicaciones: la persona puede estar impaciente o hacer ruidos, sonidos no comunes o caminar alrededor del cuarto. Lleve periódicamente a la persona al baño.
  • Si fuera necesario, puede usar pañales desechables para adultos, y cubiertas de protección para la cama y muebles.
  • Para ayudar a controlar la incontinencia durante la noche, limite los líquidos después de la cena. Procure dejar una bacinilla al lado de la cama.

8. Deambulación permanente

  • Muchos pacientes con demencia tienen la necesidad de deambular permanentemente sin sentido. Intente dirigir esta deambulación y darle algún sentido: barrer el jardín, seguir ciertos recorridos predeterminados, salir a dar un paseo.
  • Una persona que deambula debe usar un brazalete de identificación con su nombre, dirección, número de teléfono, y condición médica.

9. Trastornos del Dormir

  • Procure un despertar temprano, programe actividades diurnas y ejercicios adecuados (caminar, bailar, etc.). El uso de luces para reducir el nivel de confusión en la oscuridad puede minimizar la intranquilidad nocturna. En casos extremos, puede ser necesaria la prescripción de medicamentos y la ayuda de cuidadores nocturnos.

10. Depresión

  • La depresión puede frecuentemente complicar un cuadro demencial. Es importante poner atención a los síntomas de depresión, incluyendo pena, pérdida de interés en otras personas y en actividades, cambios en el sueño o apetito, y pensamientos de muerte o suicidio. Si sospecha que pueda existir una depresión, consulte con su médico de cabecera.

11. Agitación

  • Una atmósfera calma y ordenada tranquiliza, una rutina diaria calmada y bien organizada, ayuda a reducir la agitación. La orientación de la realidad, con refuerzo repetitivo de puntos de referencia ambientales y otras referencias, también puede ayudar a reducir la desorientación.
  • La fatiga, confusión, hambre, o enfermedad física son algunas de las causas que aumentan la agitación, y que siempre deben descartarse.
  • Identifique los “signos iniciales que advierten” agitación; intervenga proveyendo distracción, seguridad, o modificando la situación antes que la persona se vuelva extremadamente perturbada.

Cuidados del cuidador

Las vidas de los cuidadores giran en torno a la satisfacción de las necesidades de su familiar y muchos suelen dejar sus propias vidas en un segundo plano. Las múltiples y variadas responsabilidades del cuidado dificultan que estas personas puedan disponer del tiempo y fuerzas necesarios para cuidarse de sí mismos.

No obstante, los cuidadores que quieran disfrutar de un mayor bienestar tanto emocional como físico, así como desarrollar un óptimo rendimiento en las tareas relacionadas con el cuidado, necesitan darse cuenta de la importancia que tiene cuidar de sí mismo y aprender cómo hacerlo.

  • Obtenga más Información Sobre la Enfermedad: Si se ha diagnosticado una demencia a un ser querido, todas las personas del núcleo familiar se beneficiarán conociendo lo mejor posible la enfermedad. Saber lo que se debe esperar y cómo lidiar con los cambios de comportamiento ayuda a comprender y aceptar a la persona, a planear para el futuro, y a fijar expectativas realistas.
  • Asigne Responsabilidades: Resulta imposible que el cuidado de una persona con demencia pueda ser asumido sin problemas por una sola persona. Es recomendable que, desde un principio, se clarifique qué personas de la familia van a participar en el cuidado de la persona y cómo se van a distribuir las funciones y responsabilidades.
  • Conserve las Relaciones de Importancia: Los cuidadores pueden fácilmente aislarse debido a su responsabilidad. Es importante que creen y fortifiquen sus relaciones interpersonales. La familia y amistades y eventualmente los grupos de apoyo para familias de pacientes con demencia, los pueden ser una fuente de gran consuelo, ayuda, y placer.
  • Haga Algo Grato Para Sí Mismo: Debe continuar realizando actividades deportivas, artísticas, sociales, etc. que contribuyan a satisfacer sus necesidades y le hagan sentirse bien. Comprométase a dedicar un tiempo para ello. Permítase pequeños gustos regularmente como comprarse un regalo, pedir a domicilio su platillo favorito, etc.
  • ¡Tome un Descanso!: Es esencial que se tome un descanso regular de la rutina de cuidado, esto le permitirá descansar física y emocionalmente, es central para conservar la salud y no constituye egoísmo.
  • Cuide su Salud: Visite regularmente al médico, procure mantener una nutrición adecuada y dedique algún tiempo al ejercicio físico regular. Permanezca atento a la parición de posibles síntomas de tensión nerviosa o depresión.
  • Mantenga su Dedicación en Forma Realista: Los cuidadores deben considerar lo que es mejor para ellos y para la familia, como también lo que es mejor para la persona con demencia. Muchas veces el cuidado residencial será el lugar más seguro y adecuado para asistir a su ser querido

Autores: Dra. Claudia Barrera Renault y Dr. Jorge Ochoa Muñoz

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