¿Hasta qué punto sirve dar unas vueltas a la manzana cuando no estás de ánimo? No se trata sólo de estirar las piernas y perder unos kilos. En muchos casos sus beneficios van mucho más allá del aspecto físico.
La relación entre la depresión y el deporte ha sido objeto de estudio durante décadas y son numerosos los estudios que han concluido que hacer ejercicio mejora el humor de las personas y puede llegar a ser un remedio igual o más efectivo que los antidepresivos.
Dos de las más recientes investigaciones incluso van más allá.
Sentirse bien
En 2011, un estudio observó a 127 personas diagnosticadas con depresión y que no habían notado ninguna mejora tras ser tratados con uno de los antidepresivos más común. Gracias a la actividad física el 30% de los pacientes remitieron los síntomas.
Este año, un grupo de científicos liderado por Mirko Wegner, del Instituto de la Ciencia del Deporte de la Universidad de Bern concluyó que el deporte tiene un efecto similar a los antidepresivos ya que estimulan los mismos movimientos en el cerebro.
El estudio, que involucró a 40.000 personas, concluyó que los antidepresivos aumentan la concentración de serotonina, un neurotransmisor que se piensa contribuye directamente en el sentirse bien y la felicidad.
La actividad física también incrementa la serotonina en la sangre, lo que también ayuda a la formación de neuronas.
Estos nuevos hallazgos parecen confirmar que el ejercicio no sólo es positivo por impulsar el analgésico natural conocido como endorfina, que ayuda a reducir la percepción del dolor y estimula el estado de ánimo.
«Sabemos que una enfermedad física puede ser la causa de problemas en la salud mental por lo que al estar activo, y por lo tanto físicamente en forma, se puede ayudar a mantener la salud mental», expresó a la BBC Beth Murphy, directora de información de la organización de caridad para la Salud Mental Mind en Reino Unido.
«Los doctores están comenzando a prescribir el ejercicio como tratamiento médico, y lo están haciendo cada vez más para los problemas de Salud Mental».
Cada vez son más los doctores que prescriben el ejercicio como tratamiento médico.
En la mayoría de los casos se especifica que cada persona es diferente y que no se está descartando el uso de medicamentos, que podrían ser necesarios en casos de depresión más graves.
Cómo y cuánto
Para Murphy es importante determinar el tipo de ejercicio y la calidad cómo se hace.
«Hay investigaciones que demuestran que el ejercicio al aire libre, conocido como ecoterapia, estimula los sentidos de una manera que no lo hace los gimnasios o la actividad en zonas urbanas», afirmó.
«Los deportes en equipo también ayudan a reforzar las redes sociales, hablar de los problemas con otro o simplemente reírse, disfrutando una tiempo lejos de la familia y el trabajo».
Según las recomendaciones del sistema público de salud en Reino Unido, las personas entre 19 y 65 años deberían hacer unos 150 minutos de actividad física a la semana, sea caminar, correr, nadar o juegos en equipo.
Esto no sólo contribuirá a la Salud Mental, sino que también reducirá la presión sanguínea y servirá para prevenir problemas cardíacos y cáncer.
Fuente: BBC