Tomarse vacaciones de verano luego de enfrentar un arduo año de trabajo es una necesidad imprescindible para las personas. Sin embargo, hay quienes por razones diversas -contractuales o financieras, entre ellas- no pueden hacerlo.
En la mayoría de los casos el cansancio físico y psicológico que provoca no tomar un tiempo para recargar las pilas, puede generar resentimiento hacia esta época del año.
Para evitar que este tipo de sentimientos se apoderen de quienes no pueden vacacionar, a continuación, dejamos una serie de consejos para sobrevivir a esta época, aunque no tengamos la oportunidad de tomarnos unos días para dejar nuestras labores de lado.
- Contáctate con la naturaleza: pasar un tiempo fuera de la ciudad nos equilibra, mejora el ánimo y estimula la concentración. Salir del bullicio los fines de semana, visitando algún parque, cerro o playa nos ayuda a relajarnos y sentirnos más libres.
- Respira hondo: Las emociones y los pensamientos se ven influenciados recíprocamente con la respiración. Para lograr descansar debemos procurar respirar ampliamente facilitando así que el cuerpo tenga suficiente oxígeno para reponerse. Hacernos consciente de la manera que respiramos en lo cotidiano nos ayudará a relajarnos progresivamente desde el cuerpo.
- Dejar tiempo en el día para hacer algo que realmente nos gusta: Descansar es mucho más que dormir o no estar trabajando, implica una renovación de energías y un cambio de mentalidad. Para esto es necesario dejar un espacio diario para el esparcimiento y el cuidado personal. Algunas de estas actividades pueden ser: reunirse con amigos, realizar algún hobby o deporte, asistir a algún evento, meditar, etc.
- Visita un lugar en el que nunca hayas estado en donde vives: Abrirse a la experiencia de ser un turista en tu propia ciudad puede ser toda una aventura.
- Ve menos televisión: no nos quedemos horas pegados frente a una pantalla y realicemos actividades que estimulen la conexión, ya sea con nuestro cuerpo, con otras personas o con nuestro entorno.
- Realicemos actividades que nos desconecten del trabajo: Caminar en un parque, ir a la piscina, salir a andar en bicicleta, son buenas técnicas para cambiar switch y olvidar por un rato todas las tareas que tenemos que hacer en el trabajo. Las tardes y fines de semana son ideales para hacer actividades al aire libre.
- Las responsabilidades no deben ser sinónimo de pasarlo mal, por eso alegremos un poco nuestra salida diaria del trabajo, juntándonos con compañeros de trabajo que estén en la misma situación a conversar en algún lugar que nos saque de la rutina.
- Leer es una buena terapia de relajación, que se puede practicar en cualquier lugar. Si eliges un buen libro, puede que nuestro verano se pase más rápido de lo que creemos.
- No tomar vacaciones en verano puede transformarse en una buena oportunidad para planificar tomar vacaciones en temporada baja, donde todo es más barato y existe mayor disponibilidad de hoteles y servicios. Enfócate en que es un buen momento para ver oportunidades, no tiene que ser un sacrificio.
Recordemos que cualquier situación, si sabemos cómo afrontarla, puede convertirse en una oportunidad. Así que no nos quedemos en lamentos y saca el máximo partido a esta época del año.
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