Este domingo 18 de febrero se conmemora el Día Internacional del Asperger, síndrome que desde hace unos años, dejó de ser identificado de forma particular, pasando a ser parte del Espectro Autista.
Esta concepción que incluye dentro del Espectro Autista al Trastorno Autista y el Síndrome de Asperger, entre otros, está vigente desde 2013. Sin embargo, en el Día Internacional del Asperger, vale la pena reflexionar en torno a cómo la sociedad tiene una actitud inclusiva hacia quienes son parte del Espectro Autista.
El Dr. Claudio Urzúa, Director Médico de Centro Médico Cetep, destaca que al ya no existir una distinción entre estos cuadros, las familias pueden abordar mejor la aceptación del diagnóstico y la adopción de su tratamiento correspondiente. “Actualmente se considera el Asperger dentro del Espectro Autista, por lo que si bien existen diferencias clínicas evidentes y también en el pronóstico, esta diferenciación no ayuda a las familias a acceder, aceptar y tratar a las personas con esta condición”.
Distinciones del Asperger
El Dr. Fernando Méndez, psiquiatra infanto-juvenil del Centro Médico Cetep, explica que el Síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo cerebral y forma parte de los Trastornos del Espectro Autista, en que “el niño muestra un grado variable de dificultad en la interacción social y la comunicación, áreas de interés muy restringidos y a veces movimientos estereotipados”.
En esta línea, el especialista de Centro Médico Cetep detalla que el Asperger “se diferencia con el Autismo, en que este último presenta un importante retraso del lenguaje, retraso cognitivo y es detectable a muy temprana edad (antes de los tres años). Mientras que los niños con Asperger tienen un vocabulario sobre el promedio”.
Para graficar mejor los alcances de este tipo de diagnóstico, el profesional explica que los niños con Trastorno de Espectro Autista, que desarrollan el cuadro como Asperger, “pueden evidenciar fijaciones casi obsesivas con una sola actividad, tienen rutinas muy estructuradas, les cuesta comprender las señales sociales, les cuesta reconocer las emociones en los demás y no comprenden el doble sentido o la ironía”, relata.
¿Qué hacer ante sospecha?
Aunque dependerá del nivel de compromiso, los signos de Asperger pueden ser detectados entre los 4 años de edad y la adolescencia.
Es importante que ante cualquier sospecha por parte de los padres, se consulte a un especialista. “La evaluación y diagnóstico debe hacerse por profesionales adecuados. Lo ideal es que los padres acudan a un psiquiatra infantil quien en conjunto con psicología, terapia ocupacional y fonoaudiología podrán hacer la evaluación necesaria”, advierte el Dr. Méndez, médico psiquiatra de Centro Médico Cetep.
Asperger e integración social
Finalmente, cuando se conmemora el Día Internacional del Asperger, es clave que como sociedad se adopte una mirada inclusiva hacia quienes se enfrentan al Trastorno de Espectro Autista, en todas sus variaciones. En este sentido, resulta imperativo que se asuma una actitud proactiva a la hora de informarse para derribar mitos y eliminar los prejuicios, de modo de generar una actitud empática y respetuosa, tanto hacia quienes viven este diagnóstico en primera persona, como hacia sus familias.
Y es que, como señala el profesional de Cetep, “los niños con Asperger tienen la posibilidad de convertirse en adultos independientes y pueden trabajar de forma muy competente sobre todo si lo hacen en un área de su interés. Para esto lo más importante es la integración escolar, donde se produce la integración y aprendizaje social. Lo anterior debe ser facilitado por los colegios y políticas de educación”.
Precisamente, este pronóstico positivo de integración y desarrollo de los pacientes con Asperger, tiene implícito un llamado a facilitar espacios inclusivos y respetuosos, independiente de las etiquetas diagnósticas.
Espectro Autista
Desde 2013, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales 5, que publica la APA (American Psychiatric Association), principal referente en Salud Mental a nivel mundial deja de reconocer el Asperger de manera individualizada, para integrarlo al llamado Trastorno de Espectro Autista.
En este contexto, el Espectro Autista reúne una serie de trastornos que corresponden a una discapacidad del desarrollo que puede provocar problemas sociales, comunicacionales y conductuales significativos.
De este modo, se tiende a suprimir el concepto de Asperger, aunque los especialistas sí reconocen diferencias en los niveles y pronósticos asociados a los cuadros que hoy se circunscriben dentro del Espectro Autista.
El Dr. Fernando Méndez es médico psiquiatra del área Infanto-juvenil de Centro Médico Cetep, ubicado en la comuna de Providencia, a pasos de la estación de metro Tobalaba. Para consultas o solicitar una hora, puede llamar al 22604 4040 o al 22604 4041, o visitar nuestro sitio web www.cetep.cl